El Playazo de Rodalquilar es una de las playas más bellas del parque natural Cabo de Gata, situada a unos 3 km del pueblo Rodalquilar. Con 400 metros de longitud, 30 de anchura, una arena fina y dorada, aguas tranquilas y pendiente progresiva para sumergirse hacen de esta playa un lugar ideal para toda la familia, siempre que no importune el viento de Levante.
A pocos pasos de El Playazo, encontramos La Hoya de Rodalquilar, y junto a ésta la Cala del Castillo de Rodalquilar (Calilla del Playazo), flanqueada por el Castillo de San Ramón, una fortificación de estilo renacentista construida en 1764, en el extremo norte de la playa, desde el cual se tienen unas vistas excelentes del playazo y, también, de los acantilados de La Molata. Vigila el litoral comprendido entre el Cerrico Romero y la Cala de San Pedro. Es una de las 9 fortalezas que ordenó construir Carlos III desde Almería hasta Málaga para evitar el ataque de piratas berberiscos. Fue maltrecha durante la guerra de la Independencia, y ocupada por los cuerpos de policía para la vigilancia de la costa, hasta que en 1875 fue enajenada por el Estado, adquiriéndola un particular por 1500 pesetas. Actualmente el castillo está habilitado como residencia privada. Fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 2000. A finales de febrero de 2018 la fortaleza se puso a la venta en Internet por tres millones de euros.
En la ruta hacia El Playazo se encuentra la Torre de los Alumbres, construida en estilo renacentista en 1510, para la defensa del valle de Rodalquilar, objeto de numerosas incursiones de piratas berberiscos. Su nombre proviene de los alumbres, sulfatos de aluminio y potasio que eran extraídos en Rodalquilar y empleados en tintorería. En 1520 el castillo fue insuficiente para contener el ataque de los piratas; la población fue destruida y sus habitantes capturados como esclavos. Consta de una torre de 14 metros de altura con seis estancias abovedadas en tres niveles y muralla exterior. Actualmente se encuentra en estado de ruina.
En las inmediaciones del Pueblo de Rodalquilar, perteneciente al municipio de Níjar, en Almería, España, se encuentran Las minas de Oro de Rodalquilar, un complejo minero abandonado y en ruinas. Este complejo minero, ahora en ruinas, fue el escenario de un descubrimiento accidental de oro en 1864. La última etapa corresponde a la empresa pública Adaro. En 1956 se procesaban unas 600 toneladas diarias de mineral procedentes de las canteras del Cerro del Cinto. La planta Denver (situada junto al Museo Minero) cerró en 1966 debido al agotamiento de los filones. En 1989, las minas de oro se reabrieron de una manera casi fugaz, gracias a la sociedad St. Joe Transaction Inc. y Cia., Sociedad Regular Colectiva, española con capital británico, para cerrar definitivamente en el año 1990, a pesar de que la concesión era para un total de cuatro años. A pesar de varias etapas de explotación y cierre, la zona se estima que todavía podría albergar unas tres toneladas de este preciado metal. Sin embargo, debido a que la zona fue declarada parque natural en 1987, es improbable que se reanude la actividad minera, aunque las reservas de este metal precioso se estimen en unas tres toneladas.
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